Nuestra vida como la de todos comienza, simple y sencilla, cuando somos niños como dice la palabra de Dios, hablamos como niños pensamos como niños, con corazón sencillo y amoroso, hacidos de la mano de nuestro buen Dios, quien como un padre terrenal nos toma de la mano para mostrarnos el camino que debemos seguir, pero desgraciadamente al paso de los años y de nuestra vida, poco a poco empezamos a soltarnos de esa mano poderosa que siempre trata de resguardarnos, y no es que Dios se aleje de nosotros, sino que por el contrario nosotros nos alejamos de Él, volteando hacia atrás como la mujer de Lot, teniendo curiosidad de todas las cosas malas que vamos dejando atrás y pensamos que son "buenas" para nuestra vida mundana.
No obstante nuestra indiferencia y desobediencia hacia nuestro Padre Celestial, Él nos sigue amando porque nos protege de males, enfermedades, hambre, frío y muchas cosas más; y aún así nos hacemos sordos y ciegos ante las bondades de nuestro buen Dios.
Hermano no te sueltes de la mano de Dios, ámalo como el nos ha amado a nosotros, dió a su Hijo unigénito por amor a nosotros, y si deciframos este gran acto de amor sin precedentes, nos daremos cuenta de que nos amó aún más a nosotros que a su propio Hijo Jesús, y gracias a eso nos comparte de las bendiciones que eran reservadas a su pueblo escogido.
Antes de que mires atrás piensa en este gran amor que Dios nos ha tenido, valora el sacrificio que hizo Jesús por nosotros al ser inmolado y herido por nosotros, la vanidad ilusoria de esta vida de nada vale, el fumar, tomar alcohol, ir a fiestas o banquetes, tener un vestido caro o unos zapatos de gran precio, tampoco de nada vale si lo comparamos con el gran amor de Dios, que siempre está ahí a pesar de nuestra maldad.
No te alejes de Dios porque cuando quieras sentir su gloria y su poder no será tan fácil como la primera vez que él no los dió sin condición alguna, no te arriesgues a ser rechazado del pueblo de Dios, no des entrada al adversario porque al querer salir del laberinto del pecado en el cual te envuelve, la salida no será nada fácil.
AMEMOS A DIOS COMO EL NOS HA AMADO, RESPETEMOS A DIOS COMO NUESTRO PADRE QUE ES Y SOBRE TODO NO LE DES UN VALOR AL MUNDO DE PECADO, QUE NO LO TIENE, Y VALORA EL GRAN AMOR DE NUESTRO BUEN DIOS CONTINUA DE LA MANO DE ÉL Y ÉL TE DARÁ LA CORONA DE VIDA ...

No hay comentarios:
Publicar un comentario